Música para el Vía Crucis

Aquí podéis escuchar música que he compuesto especialmente para el Vía Crucis Viviente de Torrealta de Molina, mi pueblo. También podéis ver muchísimas fotos que he realizado en varias ediciones del Vía Crucis.

«Requiem» es un tema compuesto para el Vía Crucis viviente de Torrealta; El estreno fue en la edición de 2017. Sonó tras el descendimiento de Jesús de la cruz. Durante el desarrollo del tema el cadáver de Jesús es transportado en un dramático cortejo fúnebre hasta el sepulcro. Este tema mantiene un marcado pulso de procesión, latente durante todo el desarrollo del mismo. Se inicia con la soledad y tristeza de un oboe sobre una escueta instrumentación de percusión y contrabajo, seguido por un desarrollo instrumental que desemboca en el canto del coro de hombres que forma el cortejo fúnebre. Se trata de un coro de pueblo, de hombres con voces graves, como corresponde al momento, que gritan su lamento y su tristeza. La idea es que la banda de tambores del Vía Crucis, presente durante el recorrido del Vía Crucis, se una en directo al triste latido acompasado del cortejo fúnebre. Las voces de hombre pertenecen a Joaquín González y Juanjo Martínez.

«Stabat Mater« es una música para el Vía Crucis viviente de Torrealta; suena en un momento muy íntimo y triste entre María y su hijo Jesús al que han a crucificado. Quería que la voz de la soprano Rosa Martínez (mi hermana) quedase casi al desnudo, por lo que he limitado la orquestación a una pequeña introducción y dos compases de transición para repetir la melodía primera. El acompañamiento es un órgano muy sencillo y algunos acordes de piano. Al final, el piano, que quería desarrollar más, me ha gustado así, con golpes de acordes que le dan un aire más triste y dramático (creo). En definitiva, quería un tema que sonase muy dulce y tierno pero a la vez muy triste; algo entre madre e hijo…
Este tema se lo quiero dedicar a mi prima Ana Martínez Perán, la echamos de menos, pero seguro que desde el cielo lo escuchará…

«Hosanna» es la música con la que el pueblo recibe a Jesús al entrar en Belén montado en un borrico, entre alabanzas de la multitud.

«Crucifixio» fue compuesta para el momento de la crucifixión: una vez en el Monte Calvario, Jesús es tumbado sobre la cruz y clavado en el madero, el silencio es sobrecogedor…